domingo, 21 de noviembre de 2010

El Planeta de los estúpidos

Hace un par de días terminé de leer “El Planeta de los Estúpidos”, el último libro de Juantxo López de Uralde. El libro es un estupendo recorrido por su larga trayectoria en defensa del Medio Ambiente, y más que leerse, se devora (siempre y cuando el lector esté interesado en la naturaleza y el ecologismo, claro). Juantxo nos lleva desde los pinares de Vinuesa o las tardes viendo los documentales de Félix Rodriguez de la Fuente, cuando empezó su amor por la naturaleza y desarrolló la sensibilidad necesaria para dedicar su vida a defenderla, hasta la famosísima acción de la Cumbre de Copenhague que le hizo pasar las navidades entre rejas. Con aquella protesta querían denunciar el estrepitoso fracaso de la cumbre, y mostrarlo al mundo: “me cabe el orgullo de haber jugado una parte esencial en desenmascarar por una vez el juego.” Juantxo explica que durante esos días en prisión llegó a la conclusión de que merecía la pena contar “la historia de todo lo que llevó a aquel momento: los motivos que subyacen tras las acciones, qué nos lleva a los ecologistas a movilizarnos, las problemáticas que son de todos aun cuando muchos no quieran verlas…”


Con la narración de la acción de Copenhague empieza “El planeta de los estúpidos”, y poco a poco Juantxo nos va conduciendo a lo largo de su apasionante trayectoria como ecologista: los primeros años en la facultad de agrónomos, dónde participó en la formación GEDEA junto con otros compañeros de carrera, amantes de la naturaleza como él; la formación de COMADEN, embrión de Ecologistas en Acción; Phoracanta, una pequeña organización ecologista con la que luchó por nuestros bosques autóctonos durante los años 80; y por último su llegada a Greenpeace, la organización ecologista que sería su hogar durante más de 20 años. Juantxo ha dicho esta semana en una entrevista digital que “el libro es un buen broche para esta etapa que ya he cerrado”.

Uno a uno va desgranando los grandes problemas ambientales a los que se enfrenta nuestro planeta: el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación de los océanos, la destrucción de los bosques, la crisis de los combustibles fósiles… El libro no intenta ser una explicación científica, más bien un conjunto de reflexiones, una visión personal acerca de esos problemas. Una visión que ha ido forjando a lo largo de todos estos años en la primera línea del ecologismo. Por ejemplo, a la hora de hablar de la contaminación de los mares, rememora su lucha contra la incineración de residuos en alta mar con Greenpeace Internacional a bordo del Moby Dick.



También critica el sistema económico actual, que según Juantxo es el origen de la crisis ecológica. El problema es que el crecimiento económico infinito, base del sistema, es imposible en un mundo finito con recursos limitados. Ante esta situación, “el decrecimiento como paradigma gana cada vez más peso como herramienta de modificación de los comportamientos actuales, y como base para establecer una hoja de ruta hacia la sostenibilidad en el mundo desarrollado.” Este absurdo comportamiento, que Juantxo señala como causante de la crisis ecológica, es el que justifica el título del libro. Un título controvertido, que ha generado una cierta polémica en la red. Él explica muy bien en la introducción por qué decidió llamar así al libro:

“En un comportamiento inexplicable desde el punto de vista ecológico, estamos actuando como una plaga en nuestro propio medio, agotándolo y destruyéndolo. Desde el punto de vista del conocimiento humano, ese comportamiento no puede calificarse sino como estúpido.”

Juantxo acaba “El Planeta de los estúpidos” con un consejo sobre lo que puede hacer cada uno de nosotros para contribuir a defender la naturaleza: nos aconseja que apoyemos a alguna organización ecologista, y también que votemos verde. “Tal vez haya llegado la hora de los verdes también en España”, reflexiona Juantxo, pensando en los espectaculares resultados que está teniendo la ecología política en otros países, y seguro que también en Equo. Sostiene que la unión de los ciudadanos y de los distintos actores sociales es la única vía para resolver los problemas de la Tierra, pues es “radicalmente falso que estos problemas se puedan resolver con pequeñas acciones individuales”. Hace falta la acción colectiva, que todos nos unamos en la defensa de nuestro hogar común.

“El día que cogí la pancarta con el eslogan ‘Los políticos hablan, los líderes actúan’, Greenpeace estaba iniciando sin saberlo una nueva era en la lucha por la Tierra: la de las personas que actúan porque no se resignan a formar parte del planeta de los estúpidos. Porque el cambio es posible. Y la lucha ya ha empezado.”

3 comentarios:

  1. Es un libro totalmente recomendable. Lo leí tras su presentación la semana pasada en Barcelona y me pareció una lectura entrañable.

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  2. Entrañable puede ser una buena palabra para definir el libro, Oscar :-)

    A mí me ha encantado, creo que lo voy a regalar mucho estas navidades!

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