domingo, 28 de noviembre de 2010

El ICCAT fracasa en la protección del atún rojo

Tras las reuniones de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, en sus siglas en inglés) en París, se ha acordado una reducción mínima del 4% en las capturas de atún rojo en el Atlántico para el año 2011, por lo que la cuota se queda en 12.900 toneladas. Las organizaciones ecologistas, que exigen el cierre de las pesquerías, han denunciado este acuerdo como un “fracaso absoluto en la protección del atún rojo”. Hay que recordar que las organizaciones ecologistas defendieron la prohibición total del comercio internacional de atún rojo en la última reunión de la convención CITES, con el apoyo de la Unión Europea al completo, entre otros países, y a pesar de ello el CITES no incluyó al atún rojo en el convenio.



Juan Carlos del Olmo, Secretario General de WWF España, comentó:
Estamos especialmente decepcionados con el papel del Gobierno español, que ha vuelto a defender los intereses cortoplacistas del sector industrial frente a la recuperación de la especie, ignorando su compromiso internacional de crear un Santuario para la especie en Baleares, desoyendo a los científicos y amenazando el mantenimiento de los 2.500 empleos del sector artesanal que depende de este recurso en nuestro país. Esto no es una política pesquera sostenible, ni una política ambiental, ni una política social: es sencillamente una apuesta por la extinción del atún rojo.

“Pese a la retórica florida, ICCAT ha sido lo de siempre. Está claro que los distintos países no han venido a París a preservar las especies de las que son responsables. ICCAT se ha declarado incapaz ante todo el mundo”, denunció el Dr. Michael Hirshfield, Vicepresidente de Oceana.

Según los científicos, los caladeros actuales de atún rojo están en situación crítica y sostienen que si la pesca no se reduce significativamente, se producirá un colapso en la población de la especie. Después de rebuscar un poco en mi biblioteca, he encontrado el número de Abril de 2007 de la National Geographic, en el que se incluía un especial (de lectura imprescindible, por cierto) sobre la crisis mundial de la pesca. Uno de los reportajes se titulaba “La tragedia del atún rojo”, y ya se alertaba entonces de la situación insostenible a la que estábamos llevando a la especie. “El Mediterráneo se halla en una situación en que si las poblaciones de atún rojo aún no han comenzado a desaparecer, están a punto de hacerlo. Cuando abordamos en la ICCAT el problema del atún rojo, los razonamientos científicos fueron ignorados. Me sentí como si, en calidad de director, estuviera presidiendo la defunción de uno de los peces más espléndidos que han surcado el océano”, contó William T. Hogarth, el entonces director del ICCAT, a National Geographic.

Las cuotas ya se redujeron el año pasado un 40%, pero incluso una reducción aparentemente tan grande se consideró muy insuficiente por parte de la comunidad científica. Es muy triste que una y otra vez se desoigan las recomendaciones científicas en favor de intereses económicos cortoplacistas, como los de la industria pesquera, que solo miran al beneficio inmediato.

Ante esta incapacidad, sólo nos queda utilizar nuestro poder como consumidores para, al menos, no contribuir a la extinción de este maravilloso rey de los océanos. Hace tiempo que existe un boicot en Europa al consumo de atún rojo, y hace 4 días WWF anunciaba que 50 empresas europeas, algunas de la talla de Carrefour o Eroski, se comprometían a no comprarlo ni comercializarlo hasta que sea gestionado de forma sostenible y se empiece a recuperar la población. Enhorabuena a WWF por este logro, y por los esfuerzos que está haciendo para proteger al atún rojo. Ojalá no sea demasiado tarde para salvar a este emblema de nuestros mares.

2 comentarios:

  1. De nuevo aparece en el debate un asunto crucial: entender que gran parte de nuestra fuerza está en la forma de consumir.
    Si atacamos por ahí sí que podemos hacer bastante daño...al fin y al cabo en el caso del atún rojo, no podemos hacer mucho más...

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  2. No podemos hacer más, pero bueno, ya es mucho... Es el asunto crucial con el que contamos en casi todos los temas, si todos consumiésemos de forma responsable (yo incluído), las cosas serían muy distintas.

    Y mientras tanto, presionar para que se incluya en el convenio CITES, porque los japoneses no van a dejar de tragar atún rojo, por muy amenazado que esté.

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