miércoles, 12 de enero de 2011

Nuevos vertidos en Tarragona por la irresponsabilidad de Repsol

Repsol nos regala otro vertido más en las costas de Tarragona, y ya van tres en los últimos meses. En este caso fueron dos las fugas, afortunadamente mucho más pequeñas que la del mes pasado, por lo que Salvamento Marítimo pudo eliminarlas con rapidez. Pero lo verdaderamente  preocupante es el reguero constante de vertidos que está provocando Repsol últimamente, responsable de nueve de los 18 vertidos graves producidos en Tarragona en la última década, y que apuntan a fallos generalizados en las medidas de seguridad y control de la compañía. Parece que por fin el Gobierno puede cambiar su actitud frente a este grave problema medioambiental, enquistado en nuestras costas desde hace años. "La repetición de fugas nos obliga a revisar los protocolos de seguridad de Repsol para evitar más vertidos", ha dicho la subdelegada Teresa Pallarés.

Buques de Salvamento Marítimo que participaron en las tareas de limpieza.  


El primero de los vertidos, de unos cien litros de fuel, se produjo tras una fuga en el pantalán de Repsol en el puerto de Tarragona y acabó frente a las playas de la localidad turística de Salou. El primer escape fue notificado por Repsol, pero durante las tareas de contención y limpieza se descubrió otra mancha mucho mayor, que cubría unas 200 hectáreas de forma irregular. Repsol negó en un primer momento estar implicada en este segundo vertido, de entre 5.000 y 15.000 litros, y aunque no tendremos los resultados hasta dentro de unos 9 días, Teresa Pallarés informó de que “todo apuntaba” a que la petrolera era la responsable. Ayer la petrolera aceptó la posibilidad de que ambas manchas procediesen del mismo vertido. 

La delegada de Greenpeace en Cataluña, Anna Rosa Martínez, ha sido contundente tras este último vertido: "Repsol está demostrando que es una empresa irresponsable y la administración debería presionar con sanciones contundentes para evitarlo. Lleva años contaminando la costa de Tarragona de forma casi impune".

Por suerte, y como ya comentaba, parece que puede producirse un cambio en la actitud de permisividad total del Gobierno ante las malas prácticas ambientales de Repsol. Los expedientes informativos que abrió la subdelegación del Gobierno a la petrolera por los incidentes de los meses pasados se demuestran claramente insuficientes ante este goteo constante de vertidos. Desde octubre, se estima que la petrolera ha vertido al mar entre 125.000 y 196.000 litros de hidrocarburos. Como es lógico, los alcaldes de la zona también están inquietos por los vertidos. En declaraciones recogidas por EFE, el alcalde de Tarragona, Josep Félix Ballesteros, expresaba su preocupación ante la sucesión de incidentes provocados por Repsol:
‘El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, ha insistido en la necesidad de "poner fin a estos incidentes", que suponen "un peligro" para el medio ambiente y para la pesca, además de provocar "un daño a la imagen turística de nuestras comarcas".
Por ello, ha exigido a las empresas del polígono petroquímico que asuman "como compromiso prioritario" la modificación de sus protocolos de operaciones y lleven a cabo "las inversiones necesarias" en materia de modernización de instalaciones o en tecnologías de detección que "reduzcan a cero el peligro de estas fugas".
En este sentido, ha asegurado que el Ayuntamiento de Tarragona, en el marco de sus competencias y en su relación con las empresas, "exigirá que éstas adopten medidas en esta línea".’
Mientras tanto, los ecologistas siguen presionando por la paralización de los dos nuevos yacimientos de aguas profundas ante el Delta del Ebro que Repsol pretende empezar a explotar en septiembre de este año. Todo depende de la declaración de impacto ambiental que emita el Ministerio de Medio Ambiente, prevista para febrero. Las tareas de prospección de estos pozos, situados a 663 y 750 metros de profundidad, provocaron en mayo de 2009 dos vertidos de más de 100 toneladas de crudo y aceites que Repsol no notificó a las autoridades. En julio del año pasado un juez abrió la vía penal contra Repsol por esas dos fugas, y dos directivos de la compañía están imputados por posible delito contra el medio ambiente. Hay que recordar que estos dos nuevos yacimientos que pretende explotar Repsol se hallan a tan sólo 40 kilómetros del Delta del Ebro, en un lugar de gran importancia y sensibilidad ecológica.
Imagen del vertido de Mayo de 2009 tomada por Salvamento Marítimo 
Existe un abismo entre los intereses de las compañías petroleras y la protección del medio ambiente, pero pocas veces esa diferencia queda patente de forma tan descarada como sucedió ayer. La Patronal tarraconense, marcada por el peso especial que tienen las empresas del sector petroquímico, se congratuló de la desaparición del Departamento de Medio Ambiente en el nuevo Gobierno de Artur Mas sin hacer ninguna mención a los últimos vertidos causados por Repsol. "Somos optimistas porque esperamos un cambio de actitud. La Generalitat modificará cosas con las que no estábamos de acuerdo con el anterior Gobierno, como las medidas medioambientales", señaló el presidente de la patronal, Antoni Belmonte, en una actitud que la delegada de Greenpeace ha calificado como “propia del siglo XIX.”
Parece increíble que las empresas del sector se congratulen públicamente por la perspectiva de menores exigencias medioambientales, sobre todo tratándose de un tema que tanto preocupa a la opinión pública. Pero volvemos al tema de siempre, la dependencia del petróleo. Como ya se ha dicho tantas veces, si estos nuevos yacimientos son explotados, tendremos que seguir asumiendo vertidos constantes y sus graves consecuencias para el medio ambiente. 
Nuestra adicción al petróleo nos está saliendo cada vez más cara, así que más nos vale dejar claro a los petroleros como Antoni Belmonte que queremos un siglo XXI más limpio y sin petróleo.  

2 comentarios:

  1. Hola Guillermo, no hay otra forma que estar al loro permanente de lo que hacen estos auténticos piratas con el mar. Está claro que lo que pasa por aquí más o menos nos enteramos, imagínate lo que estará sucediendo en las plataformas de la costa africana o asática. ¡Horror!
    Saludos

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  2. Pues sí Albert, totalmente de acuerdo contigo... Lo que han hecho con el Delta del Níger, por ejemplo, es absolutamente terrible.

    Tu reflexión me recuerda a algo que leí en Diagonal:

    "La dependencia de las reservas de países extranjeros tiene, sin embargo, una ventaja para la compañía: los impactos que genera difícilmente llegan al conocimiento del consumidor. En cambio, los repetidos accidentes de Repsol en el Estado español son mal vistos por un consumidor que acoge cada vez con más incredulidad los discursos de responsabilidad social corporativa de la compañía."

    Saludos!

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