domingo, 30 de enero de 2011

El veneno, un cáncer para nuestros campos

Esta semana se ha celebrado en Madrid el 'I Encuentro para la lucha contra el veneno', en el que se ha presentado un balance de la situación actual del uso del veneno. Los datos son desoladores y confirman que la lacra del veneno sigue estando muy extendida y que es una grave amenaza para nuestra biodiversidad y para nuestras especies protegidas. En los últimos diez años 7.000 ejemplares de especies amenazadas han muerto en nuestro país por causa directa de cebos envenenados, entre ellos siete osos pardos, 40 quebrantahuesos, 114 águilas imperiales, 348 alimoches, 168 águilas reales, 638 buitres negros, 2.355 milanos reales negros y 2.146 buitres leonados. Se trata tan sólo de la punta del iceberg, de las especies protegidas que se han encontrado muertas. Como recordó durante el Encuentro el director de Medio Natural y Política Forestal del MARM, José Jiménez García, estos datos "pueden ser sólo una muestra de lo que ha podido ser el global de animales muertos durante la última década por el uso del veneno".

El alimoche Atlas, seguido con GPS por WWF, murió envenenado en Extremadura a la vuelta de su migración africana. Foto de WWF.

 El Encuentro se ha producido en el marco del Programa LIFE+ Veneno, coordinado por el MARM y SEO/Birdlife, que busca reducir de forma significativa el uso del veneno y se apoya en las directrices de la ‘Estrategia Nacional contra el uso ilegal de cebos envenenados’, aprobada en 2004. La Estrategia plantea criterios orientadores para la erradicación del uso del veneno, y  según el balance presentado esta semana, se han producido algunos avances en tres principios fundamentales: la información y mejora del conocimiento, la prevención y disuasión y la persecución del delito. Por ejemplo, se ha formado a 4.500 agentes en cursos específicos y también a técnicos sobre actuaciones legales en casos de envenenamiento.

En cuanto a la aplicación de la Estrategia Nacional por las Comunidades Autónomas, tres -Andalucía, Castilla-La Mancha y Castilla y León- ya tienen aprobados planes de lucha contra el veneno y el resto trabajan en la elaboración de planes y protocolos en el marco del programa LIFE+ VENENO. Para Juan Carlos Atienza, coordinador de Conservación de SEO/Birdlife, que sólo tres Comunidades Autónomas tengan sus planes aprobados es “un indicativo de la baja importancia que las administraciones otorgan al problema.”

Juan Carlos me ha explicado por correo electrónico que la Estrategia Nacional “no se ha desarrollado suficientemente”, porque a pesar de los avances logrados, “todavía faltan recursos y, sobre todo, voluntad para acabar con el problema”. Juan Carlos destaca la labor del MARM, que “ha desarrollado correctamente su labor de coordinación en la Estrategia Nacional.” Además, el MARM “está apoyando de forma decidida el programa LIFE+ que coordina SEO/BirdLife y se ha comprometido a dar la máxima prioridad a esta amenaza”. En cualquier caso, defiende que "los que más hemos tirado en la lucha contra el veneno es el Programa Antídoto, una plataforma compuesta por ONG."    

En cuanto al valor de la educación en la erradicación del uso ilegal del veneno, Juan Carlos cree que es “imprescindible, porque la sociedad debe entender que es un problema muy grave que nos afecta a todos.” El veneno no sólo es una amenaza para la biodiversidad, ya que también “mata a nuestros animales de compañía y supone  un riesgo grave para nuestra salud porque para envenenar se utilizan productos muy tóxicos.” Y Juan Carlos me cuenta que se han llegado a encontrar magdalenas envenenadas usadas como cebos, “con lo que imagínate el riesgo que esto tiene si lo encuentra un niño y se lo come.” Para Juan Carlos, “es necesario incrementar los esfuerzos de las administraciones públicas y las ONG para hacer entender a las personas que siguen utilizando veneno que es un método muy cruento, que no tiene los resultados que se busca.”

Imagen del blog de Juan Carlos Atienza.

¿Y qué pasa con las penas? “Endurecer las penas sería importante para mejorar los recursos y herramientas con las que cuentan los agentes de la autoridad que investigan los casos de veneno, pero quizá sería más importante hacer cumplir la ley”, me explica. Juan Carlos sostiene que el uso ilegal del veneno “no se persigue suficientemente y se han logrado muy pocas sentencias condenatorias y sanciones administrativas.” Según los datos presentados en el Encuentro, tan sólo se han producido 29 sentencias condenatorias (cinco de ellas en los últimos tres años) y se han instruido al menos 79 expedientes administrativos que incluyen medidas recuperadoras, sancionadoras y de penalización. Si se compara esto con los terribles datos de envenenamiento de especies protegidas, queda bastante claro que la impunidad asociada al uso de veneno en nuestros campos es escandalosa.

Mientras no se logre cambiar la mentalidad de algunos ganaderos y cazadores inconscientes, y mientras los que siembran los campos de veneno sigan saliendo impunes, será imposible acabar con este gravísimo problema para nuestro medio ambiente. 

2 comentarios:

  1. Muy buen artículo Guillermo. Me pregunto si se han planteado medidas que afectarían a la oferta de ciertos venenos, haciéndolos más difíciles de adquirir?

    Por cierto he puesto un enlace a tu blog en nuestro blogroll.

    Un saludo

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  2. Pues no lo sé, así de primeras parece una buena medida, pero seguramente utilicen como venenos sustancias comunes que no se pueden prohibir por sus múltiples usos. Es un problema de muy difícil solución que necesita de mucha labor educativa y de más recursos.

    Muchas gracias por linkearme, yo también os sigo en lo que publicáis :-)

    Un saludo!!

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